En esta ocasión nuestra responsable de Comunicación, Susanna G. Larios, conversa con Andrea Giráldez, miembro del Grupo Impulsor y una de las autoras del libro “Habilidades para la vida. Aprender a ser y aprender a convivir en la escuela”, publicado en septiembre de 2017.

¿Cómo surgió la idea de escribir este libro?

El punto de partida fue el trabajo que Emma-Sue viene desarrollando desde hace muchos años en torno a la formación en soft-skills o habilidades blandas para diferentes colectivos y más específicamente de un programa diseñado por ella: The Advantage. Se trata de una propuesta muy interesante, basada en el aprendizaje experiencial, en el que se combina la práctica con la reflexión. Tuve la fortuna de conocer a Emma-Sue hace cuatro años y de algunas de las muchas conversaciones que hemos tenido en este tiempo surgió la idea de escribir un libro destinado específicamente al sector educativo.

¿Qué son las habilidades para la vida?

Las habilidades para la vida son un conjunto de habilidades psicosociales que nos permiten gestionar adecuadamente las oportunidades y desafíos que se nos presentan cada día, ya sea en el trabajo, en los estudios o en nuestra vida personal. Fueron definidas por la Organización Mundial de la Salud en 1997 en un documento en el que se identificaban las siguientes: toma de decisiones, resolución de problemas, pensamiento creativo, pensamiento crítico, comunicación eficaz, habilidades interpersonales, autoconciencia, empatía, gestión de las emociones, gestión del estrés. Desde entonces se han ido sumando otras muchas, y dependiendo del contexto se habla también de habilidades blandas, habilidades del siglo XXI, habilidades para el empleo o habilidades transversales.

¿Y es posible “enseñar” estas habilidades en la escuela?

Sí, claro que es posible y deseable. Ahora bien, nosotras creemos que ese no es, o no debería ser, el primer paso. Parece tentador la idea de “escolarizar los aprendizajes”, de incluir una nueva asignatura más, que en cuarenta o sesenta minutos semanales va a enseñar a los alumnos todo lo que deben saber sobre el tema. Pero aquí hay dos problemas: no se trata de saber, sino de hacer y reflexionar, y cuando se piensa en una nueva asignatura no se cuenta con la formación de los docentes. Nosotras estamos convencidas de que el punto de partida es que sean los propios docentes quienes reciban formación y trabajen en su propio desarrollo personal, puesto que esto es lo que tendrá un verdadero impacto en su desempeño profesional. Después de todo, los docentes son modelos de los que los estudiantes aprenden día a día, y como dice el refrán: “no hay nada mejor que predicar con el ejemplo”.

¿Qué habilidades se incluyen en vuestro libro?

Hemos incluido ocho, que creemos que son fundamentales para cualquier docente y, también, para cualquier estudiante: adaptabilidad, optimismo, resiliencia, integridad, empatía, escucha activa, pensamiento crítico y creativo y proactividad. Y en la base de todas ellas está la autoconciencia o el conocerse a sí mismo.

¿Leer este libro es suficiente para que un docente desarrolle estas habilidades, o hay algo más?

Leer un libro como este es necesario, pero no suficiente. En cada capítulo el lector encontrará una sección que se titula “¡Prueba esto!”. Es una invitación a experimentar y a reflexionar sobre lo sucedido. Sin esta condición, lo leído puede aportar algo, pero no va a producir un verdadero cambio o desarrollo. Quien lea y practique tendrá garantizado un avance importante. Además, para quienes deseen profundizar o avanzar más rápidamente, contamos con un curso de formación de dos días en el que se trabaja con estas ocho habilidades.

¿Qué recomendarías a un educador que quiere saber más sobre el tema antes de comprar o leer el libro?

Le sugeriría que mire y escuche una serie de vídeos grabados por Acción Magistral en el que comentamos algunas particularidades del trabajo con habilidades para la vida. Para quienes estén interesados, aquí dejo el enlace: http://www.accionmagistral.org/recursos/charlas-digitales/ultima-charla

Finalmente, ¿qué relación hay entre vuestra propuesta y la práctica reflexiva?

Sin duda, la práctica reflexiva ofrece una serie de habilidades de pensamiento fundamentales para el desarrollo de cualquier habilidad para la vida. Como sugería antes, los verdaderos aprendizajes en este ámbito, y en otros muchos,  dependen de la combinación y equilibrio entre experiencia y reflexión.

Terminamos ya la entrevista, Andrea,  y lo hacemos agradeciéndote el tiempo que nos has dedicado. Antes de dejarte y en nombre de muchos,  felicitarte sinceramente  por esta publicación, que será de obligada lectura para muchos docentes inquietos por preparar a sus estudiantes para la vida. (Por S.García-Larios)

Entrevista a Dra. Andrea Giráldez Hayes
Impulsora de la PIPR y Profesora Titular de Universidad
Directora de Growth Coaching Iberoamérica , agiraldez@growthcoaching.org
@andreagiraldez

Emma-Sue Prince: @unimenta

Ficha técnica del libro 
Habilidades para la vida. Aprender a ser y aprender a convivir en la escuela

Andrea Giráldez Hayes y Emma-Sue Prince
Editorial SM. Colección Biblioteca Innovación Educativa (Madrid, 2017)
Páginas: 160
ISBN: 8467597070, ISBN: 13:9788467597073