La Dra. Martha López Ruiz ens presenta la ressenya del llibre La formación del docente y la práctica reflexiva:

“El libro es una publicación editada por el Centro de Investigación para la Administración Educativa (CINADE), a través de la Coordinación de Investigación del Centro, con sede en San Luis Potosí, México. Se trata de una obra colectiva de la cual son autores destacadas figuras que investigan y experimentan modelos innovadores de formación docente: Àngels Domingo Roget, Sara Elvira Galbán Lozano, Ana Ma. Mata Pérez, Pedro Hernández Sánchez, Gerardo Esteban Centeno Noriega, Martha Vergara Fregoso e Ingrid Eugenia Cerecero Medina.

Todos ellos son doctores, docentes e investigadores en el ámbito de la Práctica Reflexiva y cuentan con una extensa experiencia en formación de profesorado. A los autores mexicanos, se sumaron tres reconocidas académicas de otras latitudes para exponer también su conocimiento y la riqueza de sus experiencias de formación docente y la práctica reflexiva en el contexto internacional.

El prólogo, a cargo de Rebeca Anijovich y Graciela Cappelletti, pondera la lectura del libro como una oportunidad de pensar la formación del profesorado teniendo la práctica reflexiva como foco, frente a diversos modelos sistematizados en la literatura, señalando que la experiencia es fundamental pero que por sí sola no basta y que precisamente es la reflexión sobre la experiencia la que la transforma al docente, en marco específico de su formación y desarrollo profesional.

Cómo aporte central se plantea la posibilidad de cambiar la realidad, formulada por los autores desde sus ideas de base y las teorías que sostienen sus posturas y propuestas. Éstos apoyan la idea de la reflexión compartida entre colegas, y la interacción dialogada, de donde emergen creencias, saberes, preguntas y la posibilidad diversa de decisiones fundamentadas. Frente al cuestionamiento actual de la escuela como Institución y las preguntas de ¿a quiénes se forma? y ¿para qué se los forma? refieren que el libro aporta acompañamiento, genera otras preguntas y ofrece algunas respuestas.

La introducción inicial la realiza Lya Sañudo Guerra que ofrece un panorama holístico del contenido de la obra; refiere los términos educare y educere, como etimologías de la palabra educación, con diferencias de enfoque respecto a lo que significa educar, y asociadas a modelos educativos distintos, con fundamentos epistemológicos y teóricos también diferentes. Se integra el contenido de los diversos capítulos, cinco ensayos y un reporte de investigación,(el último capítulo no se había integrado aun a la obra) en torno a cinco conceptos transversales en dichos textos, que se identifican como categorías esenciales, para comprender la práctica reflexiva, y el proceso para lograr un profesional de la educación que genere estrategias de innovación constante. La autora glosa algunas ideas de los capítulos, respecto la función de la investigación en la práctica reflexiva y para diferenciar la investigación educativa (IE) de otros tipos de investigación apunta el planteamiento de Carr,1996 respecto a que la IE no es una investigación sobre educación, sino una investigación con un propósito educativo. Esto implica que el docente cuando investiga su práctica o el profesional de la educación que lo hace, pueden emplear la investigación para indagar y conocer su práctica, para intervenirla e innovarla, o para aportar a la educación, a la política educativa o a la toma de decisiones desde su práctica. Para ello se requieren además “cambios y transformaciones de los propios investigadores, de tipo ideológico, epistemológico, ético y metodológico. Sólo así podemos decir que la investigación que realizamos es educativa”. (López Melero, 2006, p.1). La autora concluye, que la investigación tiene el compromiso social de producir una práctica reflexiva que busque mejorar la educación y la sociedad en la que se vive.

Se trata de un libro de interés para cualquier profesional que desee saber más sobre cómo mejorar su práctica a través del proceso de reflexión sobre ella, pues aunque  en todos sus capítulos se vinculan la reflexión sobre la práctica con la formación o la profesión docente, los planteamientos conceptuales y procesos a que se aluden, tienen como base capacidades del pensamiento potencialmente presentes en todo ser humano, que pueden desarrollarse mediante “procesos permanentes de aprendizaje, experimentación, comunicación y reflexión compartida”.(Pérez Gómez,2000 p.179 en Hernández, 150).

Los docentes en formación inicial, encontrarán en esta obra la fundamentación exhaustiva respecto a por qué el aprendizaje experiencial y reflexivo es clave en la profesionalización del profesorado (Domingo) y comprenderán cómo la práctica reflexiva contribuye a la formación docente (Galván) y da posibilidades de resignificarla (Vergara) y de analizar críticamente el contexto político social e institucional en el que se desarrolla (Hernández).

Los profesionales de la educación interesados en su formación permanente, considerarán la importancia de todo su aprendizaje experiencial y se asumirán convocados a reflexionar sobre ello (Domingo), para retomar su formación mediante la práctica reflexiva, iniciando con una primera fase de autoconocimiento, como propone el modelo de práctica reflexiva mediada (Cerecero).

Educación y formación se plantean como un proceso de construcción de uno mismo y la enseñanza debe…posibilitar el autodesarrollo y realización del docente…y convertir al profesor en un investigador en el aula (Domingo, p.59). Por ello, resulta relevante el ensayo de Mata, que analiza la práctica en los posgrados en educación con enfoque profesionalizante en México y sus aportes al pensamiento reflexivo y a la transformación de la práctica educativa; para plantear “la necesidad de que cada docente tome conciencia del compromiso social que tiene de convertirse… en el protagonista del cambio educativo, sea capaz de visualizar las posibilidades de mejora continua, ampliadas y potencializadas desde la interacción con sus iguales… y desde la riqueza de investigar, innovar y crear en su aula.”(p.132).

Centeno, por su parte, analiza las posibilidades de aplicación de la didáctica reflexiva en los posgrados en educación, recupera sus fundamentos generales, propone algunas estrategias a emplear y plantea como el objetivo final del desarrollo de la reflexión, “fomentar en los futuros profesionales habilidades metacognitivas que les permitan interrogar…evaluar y modificar su práctica desde…lo profesional, moral y social” (p.188).

Se vertebran y ratifican así, en los planteamientos de los diversos autores, las categorías identificadas por Sañudo: aprendizaje, reflexión, reflexividad, práctica reflexiva, y su decir respecto a que, a partir de ellas, se genera un modelo de formación docente donde la investigación es un elemento esencial.

Es esta una obra plural, cuyo lectura resulta obligada para quienes se interesan por la formación profesional y específicamente por la formación de los docentes. Adicionalmente, el acervo de referencias documentales que contiene, sobre la temática que da título al libri es un atractivo más para profundizar en su estudio, realizar investigación al respecto e iniciar o continuar con la transformación de la práctica educativa propia.

El libro se ha publicado en formato papel y en formato digital que distribuye Amazon en todos los países. Información y venta de la versión digital

Dra. Martha López Ruiz
Investigadora del COMIE (Consejo Mexicano de Investigación Educativa)
Investigadora de REMIIE (Red Mexicana de Investigadores de la Investigación Educativa)
Investigadora de la Red de Posgrados en Educación
maloru_02@hotmail.com

 

Referencies bibliogràfiques:

  • CARR, W. (2002) Una teoría para la educación. Hacia una investigación educativa crítica, Colección Pedagogía, Madrid: Morata.
  • LÓPEZ MELERO, M. (2006). La investigación en educación como fundamento de nuestra práctica. Documento interno de la Universidad de Málaga, pp.47.
  • PÉREZ GÓMEZ, A. (2000). La cultura escolar en la sociedad neoliberal. Madrid, Morata