En este breve documento se proponen las bases en que debería sustentarse la elaboración de cualquier modelo que pretenda el desarrollo reflexivo del docente. Los fundamentos que se apuntan proceden de una comprensión más profunda y práctica de la noción de profesionalidad docente. Esta reflexión sencilla se presenta como una herramienta que puede de orientar la construcción de modelos formativos contextualizados que garanticen su efectividad formativa.
La construcción de modelos de desarrollo profesional reflexivo, aún escasos en los programas de formación y capacitación docente, es uno de los frutos maduros de la aportación de Donald Schön y su perspectiva del profesional reflexivo (1983, 1987)[1].
Autoras: Dra. Àngels Domingo y Dra. Mª Victoria Gómez
[1]Schön ha pretendido también argumentar cómo los profesionales abordan las situaciones que no quedan resueltas a partir de las disposiciones técnicas, matizando la diferencia entre una reflexión desde la acción y una reflexión en la acción.